15.12.10

Resoñando

Los sueños son metáforas de nuestras vidas y cada elemento, personaje, animal u objeto que aparece en el sueño es una parte de nosotros mismos, algo de nosotros puesto en ese elemento, personaje o lo que sea.
Todo en el sueño somos nosotros mismos, aunque normalmente sólo nos identificamos con nuestro cuerpo, nuestra imagen, nuestra identidad conocida... el yo al que le ocurre el sueño, el yo que tiene la vivencia manifestada a través del escenario del sueño. Si bien en el sueño yo soy yo y soy también el enemigo que me persigue, yo soy yo y soy también el amante que me acaricia... y también soy yo el tunel por donde huyo de mi perseguidor y soy también el bosque precioso y luminoso donde me encuentro con mi amante. Si me fijo en los detalles de mi sueño, soy también el anillo que rueda por el suelo cuando corro y soy también el pájaro de colores azules que está posado en la rama de ese árbol, ¡ah! y soy también el árbol.
Yo construyo el sueño con mi creatividad onírica y todo lo que contiene soy yo, son partes mías dispersas en diferentes formas o personajes... también es parte de mi poder personal separado de mi, desintegrado en la inconsciencia, no reconocido.
Así el acto de resoñar es un intento certero para recuperar el poder personal...¿y qué es resoñar? Es regresar al mismo sueño que hemos tenido.
Para los más audaces en la ensoñación es posible realizar este acto  inmersos en el estado de sueño, es decir dormidos o ensoñando. Pero para los que no tengamos tanto entrenamiento en el arte del sueño consciente es posible revivir el sueño a través de la emoción.
Un trabajo personal con un sueño que nos sirva para realizar una recapitulación de las emociones contenidas en este sueño, comienza con la simple narracion del sueño, también sería interesante escribirlo.
Para entrar de lleno en todas las partes del sueño y revivir la emoción contenida se requiere un facilitador, un guía que nos ayude a no evitar lo incómodo, a entrar en los pofundo mientras podemos abandonarnos a un trance interno.
Así la persona que ha tenido el sueño cierra los ojos y empieza a revivirlo como si le estuviera ocurriendo en este momento, habla en voz alta y en primera persona del presente... dice(por ejemplo): "estoy en frente a un tunel oscuro", el facilitador está atento a cada nuevo elemento que aparece en el sueño y le pregunta por la emoción que está sintiendo en ese momento, si siente miedo, por ejemplo, le permite expresar cómo es ese miedo, qué teme, en qué parte del cuerpo lo siente, y cuando aparece un nuevo elemento del sueño, le pide que adopte esa nueva forma, que se convierta en "eso", por ejemplo si es un túnel, le dice: "ahora tú eres el túnel, dime cómo te sientes siendo un túnel, habla como el túnel que eres, cómo es tu vida siendo túnel", así la persona adopta otro rol y extrae todo el contenido emocional que había puesto en esa parte de sí mismo, también toda la comprensión y el diálogo que posee esa parte de sí... así va desarrollando cada elemento del sueño hasta que todas las partes se expresen y toda la emoción contenida se viva intensamente y quede liberada, de esta manera el sueño nos ayuda a recuperar nuestro poder personal y al mismo tiempo si vivimos que el sueño somos nosotros, que el sueño entero soy yo, que todas las partes del sueño son partes de mi mismo, que no existe el significado del sueño sino una vivencia emocional necesaria para integrar partes inconscientes de mi mismo... entonces empezamos a comprender que fuera y dentro soy yo, que en la vida como en los sueños me dedico a poner afuera partes mías y pierdo mi poder personal y que cuando lo recojo, acepto que lo de fuera soy yo también, empiezo a brillar con mayor plenitud y responsabilidad de mi propia vida.